TESTIGOS PARA LOS ATEMORIZADOS

David Wilkerson (1931-2011)

En el pasado, los cristianos han pensado en la liberación principalmente como algo físico, pero pronto la gente descubrirá que deben ser liberados del temor y pavor. Cuando llegue ese momento, la liberación significará “tener una palabra segura del cielo”. Cuando comiencen a suceder cosas terribles, las personas estarán ansiosas por saber lo que Dios va a hacer a continuación. Van a tornarse a todas las direcciones, con ganas de escuchar la voz de alguien que esté calmado, en paz, estable. Ellos clamarán: “¿Es este el juicio de Dios? ¿Cuándo acabará?”

¿Quién tendrá la respuesta? Tú, el cristiano ordinario que ha estado encerrado con Dios. Tú tendrás un espíritu calmado cuando todo parezca desmoronarse porque sabes que Dios está contigo. Habrás oído del cielo y estarás firme en que sus promesas te protegerán.

“Habló Samuel a toda la casa de Israel, diciendo: Si de todo vuestro corazón os volvéis a Jehová, quitad los dioses ajenos…de entre vosotros, y preparad vuestro corazón a Jehová, y sólo a él servid, y os librará” (1 Samuel 7:3).

Una y otra vez, el pueblo de Israel instó a Samuel a orar por ellos porque habían aprendido a confiar en sus oraciones. Samuel tuvo las respuestas para Israel porque escuchó de Dios y le ofreció la palabra correcta para la hora de crisis.

Hoy, Dios está buscando un santo remanente, santos ordinarios que estén llenos de paz, amantes de Jesús, que serán señales y prodigios para el mundo. ¿Esto te describe? ¿Tu vida es testigo para un mundo atemorizado y sacudido? Te insto a que estés a solas con Dios y permitas que te hable. Ponte a su disposición al entregarte a la oración y luego serás un soldado listo en estos últimos días.