TESTIGOS DEL AMOR DE JESÚS

Gary Wilkerson

Cuando el Señor vino a la tierra para habitar entre nosotros, él tenía un propósito muy específico, uno que se formó antes de la fundación del mundo. Él vino con la misión de enseñarnos acerca del Padre, de hacer obras poderosas, de rescatarnos del pecado y de liberarnos de toda esclavitud.

Ese tipo de Salvador llamaría naturalmente la atención de los poderes gobernantes de este mundo, pero a pesar de todos los obstáculos mortales que le arrojaron el hombre y Satanás, Jesús pudo cumplir su propósito.

Vivimos en un mundo no muy diferente al que Jesús entró hace dos milenios. De acuerdo con la mayoría de las fuentes de noticias de hoy, a muchos en América les molesta la idea de un Salvador como Jesús. En los últimos años, los administradores escolares, los medios nacionales e incluso los funcionarios del gobierno han reaccionado fuerte y negativamente, ante la mención pública del nombre de Cristo. Esto no debería sorprendernos, ya que Jesús predijo que a medida que el día de su venida se acercara, “el amor de muchos se enfriará” (Mateo 24:12).

No hace mucho tiempo, un hospital cristiano nacional para niños propuso un comercial a una cadena de televisión deportiva, la cual se negaba a transmitir el anuncio a menos que se retirara la palabra “Jesús”. Además, el patriarca de la familia que aparece en el popular programa de televisión “Duck Dynasty” declaró que la Biblia no aprueba la homosexualidad y a él se le llamó intolerante, homofóbico e incitador de odio. Obviamente, estas son persecuciones menores en comparación con las sufridas por los cristianos en naciones donde el cristianismo está prohibido. En mis visitas a más de sesenta naciones, he visto las dificultades diarias que soportan los creyentes en otros continentes. Sin embargo, puedo asegurarte que muy pronto las cosas empeorarán para la iglesia en los Estados Unidos. La persecución empeorará porque el evangelio sigue frustrando a aquellos que caminan en oscuridad.

Que nuestros corazones sean gobernados por el amor de Jesucristo para que podamos ser testigos de su amor y ver sus propósitos cumplidos en medio de esta corrupta generación.