NUESTRA ESPERANZA MIENTRAS TODO ESTÁ TEMBLANDO

David Wilkerson (1931-2011)

Jesús nos dice qué debemos hacer cuando comencemos a ver conmoción en el mundo: “Entonces habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas, y en la tierra angustia de las gentes, confundidas a causa del bramido del mar y de las olas; desfalleciendo los hombres por el temor y la expectación de las cosas que sobrevendrán en la tierra; porque las potencias de los cielos serán conmovidas. Entonces verán al Hijo del Hombre, que vendrá en una nube con poder y gran gloria. Cuando estas cosas comiencen a suceder, erguíos y levantad vuestra cabeza, porque vuestra redención está cerca” (Lucas 21:25-28).

Nota que Cristo dice: “Cuando estas cosas comiencen a suceder, erguíos y levantad vuestra cabeza”. Esto sugiere que las cosas van a ponerse peores y se volverán más intensas. Por lo tanto, ahora es el momento de afirmar nuestros corazones - para acercarnos al Señor - y anclar nuestra fe en su Palabra.

¿Cuál es la fe en la que debemos apoyarnos? Aquella en la que el diablo no puede hacernos daño. Las noticias más caóticas no pueden hacernos daño. Todos los dictadores liderados por demonios volarán como paja y vamos a ver a Cristo venir en su gloria. Esto es lo que nos permite decir en tiempos malos: “Viva o muera, yo soy del Señor. Él es soberano sobre todo lo que está sucediendo a nuestro alrededor”.

En medio de este “temblor de todas las cosas” en todo el mundo, ¿en qué está enfocada la atención del Señor? ¿Está su gran preocupación enfocada en los acontecimientos de Medio Oriente o en los rumores en otras partes del mundo? ¡No! La Biblia nos dice que la visión de Dios está puesta sobre sus hijos. “He aquí el ojo de Jehová sobre los que le temen,
Sobre los que esperan en su misericordia” (Salmos 33:18).

Nuestro Padre es consciente de cada movimiento en la tierra, por cada ser viviente, y, sin embargo, su mirada se centra principalmente en el bienestar de sus hijos. Él fija sus ojos en las necesidades de cada uno de nosotros. “Los ojos de Jehová están sobre los justos, y atentos sus oídos al clamor de ellos” (Salmos 34:15).