El pueblo de Dios enfrenta una pregunta importante en estos últimos días. ¿Ustedes creen que Dios puede guardarlos mientras los cimientos del mundo se están sacudiendo? Satanás está rugiendo como un león enfurecido y en todo lugar hay confusión, violencia e incertidumbre.
Los que confían en el Señor, los que han fijado y establecido su confianza en él, estarán firmes y verán la salvación de Dios, con sus corazones y mentes totalmente en paz. Ellos disfrutarán del descanso, sin ser tocados por la violencia y el temor; y dormirán sin temer las condiciones alrededor de ellos, ¡regocijándose en la esperanza!
El Señor les hizo una pregunta a dos ciegos que le rogaban, pidiéndole misericordia y sanidad: “¿Creéis que puedo hacer esto?” (Mateo 9:28). Cuando ellos respondieron afirmativamente, sus ojos fueron abiertos (ver versículo 29).
Y hoy, el Señor nos pregunta: “¿Ustedes creen que yo soy capaz de conducirlos y guiarlos? ¿Creen que yo aún estoy obrando en favor de ustedes? ¿O albergan pensamientos secretos de que yo los he desamparado y fallado?”
Muchos versículos de la Escritura debieran traer gran consuelo y seguridad a nuestros corazones:
- “El que confía en el Señor sale bien librado” (Proverbios 29:25, NVI).
- “Los que confían en Jehová son como el monte de Sion, que no se mueve, sino que permanece para siempre” (Salmos 125:1).
- “Esperad en él en todo tiempo, oh pueblos… Dios es nuestro refugio” (Salmos 62:8).
¡La Palabra de Dios está llena de promesas gloriosas para todos los que confían en él! Nosotros insistimos en querer hacer cosas, entregar cosas, sacrificar, trabajar y sufrir. Mientras tanto, lo que él más anhela es nuestra confianza total. Su Palabra es clara. Dios es complacido con nada menos que nuestra fe: “Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan” (Hebreos 11:6).