La Gracia de Dios para Estar Firmes

Gary Wilkerson

Por primera vez en la historia, menos del 50 por ciento de los estadounidenses se identifican como creyentes de algún tipo. Esa cifra es aún menor, 30 por ciento, para los menores de treinta años. Muchos de estos marcan "NINGUNO" como su opción religiosa. Se estima que dentro de una década esta generación se perderá por completo en el secularismo y el ateísmo. Y la tolerancia hacia los cristianos sólo disminuirá.

¿Qué debemos hacer con esta información? El escritor de Hebreos responde: “Traed a la memoria los días pasados, en los cuales, después de haber sido iluminados, sostuvisteis gran combate de padecimientos” (Hebreos 10:32).

Dios convirtió el sufrimiento de aquellos primeros cristianos en herramientas para el poder del evangelio: “Por una parte, ciertamente, con vituperios y tribulaciones fuisteis hechos espectáculo… y el despojo de vuestros bienes sufristeis con gozo, sabiendo que tenéis en vosotros una mejor y perdurable herencia en los cielos. No perdáis, pues, vuestra confianza, que tiene grande galardón; porque os es necesaria la paciencia, para que habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa. Porque aún un poquito, y el que ha de venir vendrá… Mas el justo vivirá por fe; y si retrocediere, no agradará a mi alma. Pero nosotros no somos de los que retroceden para perdición, sino de los que tienen fe para preservación del alma” (10:33-39).

Aunque esto parece ser un pasaje difícil, hay buenas noticias incluidas aquí. Habla de un momento en que las cosas se ponen tan mal que los creyentes están tentados a retraerse de su mensaje. Sin embargo, “nosotros no somos de los que retroceden… sino de los que tienen… preservación del alma” (10:39).

Puede que nunca enfrentemos las mismas pruebas que los creyentes del Nuevo Testamento, pero Dios aún nos da el poder del Nuevo Testamento. Seguramente enfrentaremos nuestras propias pruebas porque no somos inmunes a lo que viene en el mundo. Pero esas dificultades producirán en nosotros un poder que nunca hemos visto.

Los inconversos mencionados anteriormente representan un alma camino al infierno, alguien por quien Jesús murió. Esos números solo nos llaman a elevarnos por encima del cristianismo mediocre para proclamar el evangelio sin temor ni impedimento.

El gran poder de Cristo está dotado sólo de gracia y es gratis para todos los que creen. Que tú seas un testimonio de su gracia y poder para todos aquellos en tu esfera de influencia hoy.