EVITANDO UNA VIDA DE LAMENTOS

Jim Cymbala

Valentía espiritual: La gran necesidad para muchos de nosotros hoy. Es posible que hayamos escuchado excelentes enseñanzas y leído múltiples traducciones de la Biblia. Pero lo que tenemos que hacer es “despertar” la obra del Espíritu dentro de nosotros. Debemos entregarnos nuevamente a Dios en oración, lectura de la Biblia y una nueva entrega al Espíritu Santo. También debemos apartarnos de los pensamientos, palabras y acciones que impiden el fluir del Espíritu. La Escritura dice: “Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros” (Santiago 4:8).

Si humildemente nos acercamos a una nueva intimidad con Dios, ¿nos rechazará él? Si él nos entregó a Jesús mientras aún éramos pecadores, ¿rechazará ahora, como nuestro Padre celestial, nuestra petición de una mayor confianza y valentía del Espíritu? ¡Eso negaría todo lo que sabemos acerca de él en las Escrituras!

¿Cuántos creyentes llegan al final de sus vidas y sienten como si de alguna manera se perdieron de la plenitud del plan de Dios para sus vidas? Ellos piensan que tal vez Dios tenía algo planeado, pero este plan los esquivó. Este es un pensamiento triste. Pero si permitimos que el Espíritu se mueva a través de nosotros, veremos sus planes y propósitos cumplidos. No llegaremos al final de nuestras vidas lamentando tantas oportunidades perdidas de haber hecho más por Cristo.

Nuestro futuro estará determinado por cómo permitimos que Dios Espíritu Santo obre en nosotros y a través de nosotros. Podemos vivir nuestros días con temerosas dudas y “supuestos”; o podemos “soltar y dejárselo a Dios”. El plan de Dios para nosotros no es sobre quiénes somos ni qué talentos presentamos. Es acerca de los recursos y la gracia que Dios nos ha prometido.

Entonces decimos con confianza: “El Señor es mi ayudador; no temeré lo que me pueda hacer el hombre” (Hebreos 13:6, cursivas añadidas).

Jim Cymbala comenzó la iglesia Brooklyn Tabernacle con menos de veinte miembros en un pequeño y deteriorado edificio en una parte difícil de la ciudad. Nacido en Brooklyn, es un viejo amigo de David y Gary Wilkerson.