“Fueron afligidos los insensatos, a causa del camino de su rebelión y a causa de sus maldades” (Salmos 107:17).
Según el diccionario, un insensato es alguien que carece de juicio o buen sentido, alguien que comete errores tontos. El que hace lo suyo sin pensar en las consecuencias.
¿Qué podría ser más tonto e impensable que dedicarse a la actividad sexual con una persona desconocida? El mundo entero sabe que las Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS) son un problema internacional, sin embargo, las personas en todo el mundo todavía las siguen contrayendo. La gente simplemente se niega a alarmarse. Y ahora muchos están sufriendo las consecuencias de sus actos absolutamente irracionales.
Un creciente número de cristianos están pagando un alto precio por actos pasados de insensatez. Algunos se están hundiendo en un hoyo financiero debido a gastos tontos. Otros están encerrados en un matrimonio terrible porque se lanzaron a él imprudentemente.
Puede que estés arrepentido de alguna manera, ¡pero quiero asegurarte que no tienes que vivir sin esperanza! ¡No te rindas! Dios te ha dado su Palabra, que él no se aleja de los insensatos. “Pero clamaron a Jehová en su angustia, y los libró de sus aflicciones. Envió su palabra, y los sanó, y los libró de su ruina” (Salmos 107:19-20).
El Señor sabe que hay cosas que no podemos cambiar, palabras que hemos hablado y que no podemos hacer volver. Sin embargo, él no nos está pidiendo que hagamos penitencia ni que hagamos alguna promesa. Todo lo que él pide es que clamemos a él en nuestra desesperación y él sanará, prolongará la vida y proveerá gracia sobrenatural.
¡Anímate! Dios puede enviar a alguien a tu vida, con su Palabra o quizás tu pastor te dé un mensaje diseñado sólo para ti. El Espíritu Santo puede dirigirte a un particular pasaje de sanidad en tu lectura diaria de la Biblia. Pero puedes estar seguro de que cuando clames a Dios, él te proveerá una salida.