ESPERA EN EL ESPÍRITU SANTO

Jim Cymbala

He descubierto que la mayoría de creyentes no cambia más del cinco por ciento de lo que creía cuando solo tenía dos años en el Señor. Cuando somos confrontados con versículos de la Biblia y con verdades que nos incomodan, nos escondemos detrás de: “Pero así es como siempre lo hemos hecho. Esto es lo que siempre hemos creído”.

Cuando tomamos la Biblia y no pedimos la ayuda del Espíritu, es como decir: “Dios, haz algo nuevo en mí, pero no voy a cambiar nada de lo que yo crea”. Es una oración extraña, ¿no es así? Con razón crecemos tan poco en nuestra fe y vemos tan pocos convertidos a Cristo.

A menudo, obtenemos nuestras definiciones para las cosas importantes no por lo que el Espíritu nos muestra en las Escrituras, sino por lo que vimos crecer en la iglesia. “Oh, así debe ser la adoración, porque así es como siempre lo hemos hecho en la iglesia a la que asisto”. Es difícil para todos nosotros acercarnos a la Palabra de Dios y decir: “Espíritu Santo, enséñame, incluso si va en contra de lo que he sido condicionado a creer”. Y aun así, debemos hacerlo.

Se requiere tiempo para que el Espíritu Santo nos enseñe el significado de un pasaje. Si no esperamos al Espíritu Santo, confiando en él, podremos enfriarnos y alejarnos de la comunión con Dios aun teniendo devocionales todos los días.

El apóstol Pablo escribió: “Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de hombre, son las que Dios ha preparado para los que le aman. Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu" (1 Corintios 2:9-10, énfasis añadido).

Cada vez que abrimos la Biblia, detengámonos y oremos, ya sea por quince segundos o quince minutos, pidiéndole al Espíritu que nos enseñe. “Enséñame buen sentido y sabiduría, porque tus mandamientos he creído” (Salmos 119:66). Entonces nuestras vidas serán más como Jesús cada día.

Jim Cymbala comenzó la iglesia Brooklyn Tabernacle con menos de veinte miembros en un pequeño y deteriorado edificio en una parte difícil de la ciudad. Nacido en Brooklyn, es un viejo amigo de David y Gary Wilkerson.