ES TIEMPO DE COMENZAR A COSECHAR

David Wilkerson

Jesús declaró, “Los campos están listos y la cosecha es abundante. Es tiempo de comenzar a cosechar” (ver Mateo 9:37-38). En ese momento, comenzó la gran cosecha espiritual y final entre los judíos y gentiles de la generación de Jesús. Y esta misma cosecha perdurará hasta que Cristo regrese.

Mientras leo este pasaje, me pregunto ¿que habrá visto Jesús en su tiempo que le hizo decir: “La cosecha esta lista, así qué es tiempo de cosechar”? ¿Vio Él un despertar espiritual en Israel? ¿Había avivamiento en las sinagogas? ¿Estaban los sacerdotes volviéndose a Dios? ¿Estaban siendo convencidos de pecado los escribas y fariseos? ¿Que evidencia había de que la cosecha estaba lista?

Los evangelios no revelan mucha evidencia de ningún mover espiritual para con Dios. Por el contrario, ellos mostraban lo opuesto. Se burlaban de Jesús en las sinagogas. Los líderes espirituales de la nación lo rechazaban, cuestionando Su integridad y divinidad. Una multitud religiosa trató de arrojarlo por un precipicio. Cristo mismo se lamentó sobre las ciudades de Israel porque no se arrepintieron ante Su mensaje: “¡Ay, Corazín! ¡Ay, Betsaida! ¡Ay, Tiro y Sidón! ¡Ay, Capernaum!” (ver Mateo 11:21-23).

En cuanto a las multitudes, ellos estaban envueltos en una desesperación caótica. La Escritura nos dice: “Cuando él vio las multitudes…estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor” (ver Mateo 9:36). Aquí vemos una sociedad temerosa, estresada y deprimida. La gente corría salvajemente, como ovejas dispersas, buscando ayuda dondequiera que la pudieran encontrar. Sin embargo, fue en este mismo punto de gran desesperación que Cristo declaró: “Los campos están maduros y la cosecha es abundante”.

¿Crees que las palabras de Jesús acerca de una cosecha madura se aplican al presente? ¿Dónde vemos evidencia que los campos están blancos y listos para ser cosechados? ¿Están arrepintiéndose las naciones? ¿Hay un gran mover en nuestra sociedad? ¿Está despertando la iglesia organizada? ¿Están hambrientos por avivamiento los líderes religiosos, buscando a Cristo en forma renovada? ¿Hay un clamor por santidad en esta generación?

Con pocas excepciones, no veo que tales cosas estén sucediendo. Sin embargo, nada de esto fue lo que movió a Jesús en Su tiempo. Más bien, Él fue movido por la triste condición que vio por todos lados. Dondequiera que Él miraba, la gente estaba abrumada por la angustia y dijo: “Es tiempo de comenzar a cosechar”.