EN LOS POSTREROS DÍAS

David Wilkerson

Ahora mismo, vivimos en el período bíblico conocido como la “lluvia tardía” y el plan de Dios ha sido puesto en acción. Por todo el mundo, los altos muros de la ciudad de Satanás, están cayendo.

Piensa en lo que le ha pasado al comunismo. Paredes literales han caído en Alemania, Rusia y por toda Europa Oriental. Millones de personas que alguna vez vivieron bajo la tiranía de Satanás están siendo liberadas y muchos están oyendo el evangelio, siendo predicado por primera vez. Un “pueblo fuerte”, antes endurecido en pecado, ahora está alabando a Dios.

Les digo, estamos viviendo en un tiempo especial. Jamás he visto algo como esto en mis cincuenta y tantos años de ministerio. Nuestro equipo realizó una cruzada en Nigeria y 500,000 personas vinieron en una sola noche. Hay un hambre de Dios que parece ser sin precedente, mientras vemos cosas ocurriendo que yo jamás habría soñado que fueran posibles.

Una de esas maravillas está sucediendo en Irán. Hace varias décadas, mi libro “La Cruz y el Puñal” fue publicado secretamente allí. Un estimado de 25,000 copias ha estado en circulación. También, la película “Jesús” ha sido mostrada en secreto a cientos de grupos. Ahora, cientos de miles de iraníes están siendo salvos por mensajes del evangelio como éstos.

Recientemente recibí un informe conmovedor acerca de un programa de drogas de Desafío Juvenil en una nación del Medio Oriente, que no puedo nombrar. Este país islámico está lleno de alcoholismo y drogadicción. Los funcionarios del gobierno admiten que el problema está fuera de su alcance. Sin embargo, por el poder libertador de Jesucristo, el programa Desafío Juvenil ha producido cientos de graduados que han sido salvados, rescatados y liberados.

Un graduado es ahora el supervisor de una denominación pentecostal allí. Él dice que el zar de las drogas de esa nación recientemente asistió a una ceremonia de graduación de Desafío Juvenil. El prominente líder islámico oyó a docenas de hombres jóvenes ponerse de pie y testificar cómo Jesús los sanó de sus adicciones. (Lo que el zar probablemente no sabía, era que más de cien graduados fueron a comenzar iglesias en aquella nación). El gobierno ahora reconoce Desafío Juvenil como el programa contra las drogas más exitoso en el país.

Está sucediendo por todo el mundo en formas increíbles: ¡La ciudad amurallada de Satanás está cayendo!

“Y en los postreros días, dice Dios, derramaré de mi Espíritu sobre toda carne” (Hechos 2:17).