Un Mensaje Urgente

David Wilkerson (1931-2011)

Me veo obligado por el Espíritu Santo a enviar un mensaje urgente a amigos y líderes de iglesias que hemos conocido en todo el mundo. Una calamidad trascendental está a punto de ocurrir. Va a ser tan aterrador que todos vamos a temblar, incluso los más piadosos entre nosotros. Estamos bajo la ira de Dios. En los salmos está escrito: “Porque he aquí, los malos tienden el arco, disponen sus saetas sobre la cuerda, para asaetear en oculto a los rectos de corazón. Si fueren destruidos los fundamentos, ¿qué ha de hacer el justo?” (Salmos 11:2-3).

En el Salmo 11:6, David advierte: “Sobre los malos hará llover calamidades; fuego, azufre y viento abrasador será la porción del cáliz de ellos” Este es un juicio justo, tal como en los juicios de Sodoma y en la generación de Noé.

El profeta Jeremías rogó al perverso Israel: “Así ha dicho Jehová: He aquí que yo dispongo mal contra vosotros, y trazo contra vosotros designios; conviértase ahora cada uno de su mal camino, y mejore sus caminos y sus obras” (Jeremías 18:11). Sin embargo, en lugar de arrepentirse, “dijeron: Es en vano; porque en pos de nuestros ídolos iremos, y haremos cada uno el pensamiento de nuestro malvado corazón” (Jeremías 18:12).

Dios está juzgando los feroces pecados de Estados Unidos y las naciones, pero ¿qué pasa con el pueblo de Dios? ¿Qué harán los justos?

Para nuestra reacción espiritual, tenemos dos opciones. Esto se describe en el Salmo 11. Podemos escapar “al monte cual ave” (v. 1); o hacer como el salmista: “En Jehová he confiado” (v. 1) porque él “ama la justicia; el hombre recto mirará su rostro” (v. 7).

Le diré a mi alma: “No hay necesidad de correr. No hay necesidad de esconderse. Esta es la obra justa de Dios. Contemplaré a nuestro Señor en su trono con su ojo de amorosa bondad, vigilando cada paso que doy. Confiaré en que él librará a su pueblo incluso a través de inundaciones, fuegos y calamidades de todo tipo”.

No sé cuándo sucederán estas cosas, pero sé que no está lejos. Te he descargado mi alma. Haz con el mensaje lo que elijas.