“Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos. Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor” (Efesios 5:15-17).
Como cónyuge y padre, ¡esto puede ser especialmente difícil! Permíteme sugerir algunos hábitos para ayudar a hacer el mejor uso de nuestro tiempo. A pesar de la apretada agenda de todos, comprométete a comer en unidad con la mayor frecuencia posible. Asegúrate de que tu mesa sea un lugar de discusión sin dispositivos electrónicos cerca. Habla sobre tu día, tus alegrías, tus tristezas, lo que leíste en la Palabra esa mañana o lo que experimentaste en el trabajo. Pregunta a tus hijos acerca de su día también. Un niño en edad preescolar no necesariamente será elocuente, pero ambos pueden experimentar un hermoso momento de compartir.
Nosotros hemos practicado esto durante años. Incluso hoy, nuestros hijos adultos y ahora nuestros nietos tienen conversaciones con nosotros sobre la fe, la vida, nuestra sociedad, política y una serie de otros temas que les apasionan. Estos momentos son algunos de los más preciados que he experimentado como esposo y padre. Si te invitaran a una de nuestras cenas familiares, tendrías que ser proactivo para entrar en la conversación porque en la familia Houde, ¡la gente habla mucho y en voz alta!
Ten noches especiales de “recuperación de tiempo” con tu cónyuge e hijos donde dejes de lado tu trabajo y tus preocupaciones. Durante años, la noche especial en nuestra casa era la noche del viernes. No teníamos un gran presupuesto, pero los niños eran pequeños y sus necesidades eran relativamente simples: ¡comer papas fritas y chocolate! Chantal y yo dedicamos estas tardes con ellos a ver películas y jugar juntos.
Si tienes hijos, reserva tiempo para veladas especiales sin tus hijos. He conocido a demasiadas parejas jóvenes que no han tomado unas vacaciones románticas en años. No estoy hablando necesariamente de largas estadías en un resort todo incluido. Organiza una escapada de dos o tres días. Pídeles a los abuelos que cuiden a los niños y te den un respiro. Contrata a una niñera para una noche. Encuentra soluciones dentro de tus posibilidades para recuperar tiempo en pareja. Una pareja reposada y feliz es el primer ingrediente de una vida familiar satisfactoria. Redime el tiempo aprovechando cada oportunidad de vivir momentos juntos y construir tu relación como pareja o como padres.