Para Ganar a Cristo

David Wilkerson (1931-2011)

Pablo estaba completamente cautivado por su Señor y, sin embargo, escribió: “Pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo. Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo” (Filipenses 3:7- 8, cursivas mías).

¿Por qué sentiría la necesidad de "ganar" a Cristo? Cristo ya se había revelado claramente y no solo al apóstol sino en su vida. Aun así, Pablo se sintió obligado a ganarse el corazón y el afecto de Cristo. Todo el ser de Pablo, su ministerio, su vida y su propósito de vivir, estaba enfocado solo en agradar a su amo y Señor. Todo lo demás era basura para él, incluso las cosas "buenas".

¿Es esto bíblico?, podrías preguntar, ¿esta idea de ganar el corazón de Jesús? ¿No somos ya los objetos del amor de Dios? De hecho, su amor benevolente se extiende a toda la humanidad, pero hay otro tipo de amor que pocos cristianos experimentan. Es un amor afectuoso con Cristo como el que se da entre marido y mujer.

Este amor se expresa en el Cantar de los Cantares. En ese libro se describe a Salomón como un tipo de Cristo; y en un pasaje el Señor habla de su esposa de esta manera: “Prendiste mi corazón… esposa mía; has apresado mi corazón con uno de tus ojos, con una gargantilla de tu cuello. ¡Cuán hermosos son tus amores… esposa mía! ¡Cuánto mejores que el vino tus amores” (Cantar de los Cantares 4:9-10).

La esposa de Cristo consiste en un pueblo santo que anhela agradar tanto a su Señor; y que vive con tal obediencia y separación de todas las demás cosas, que el corazón de Cristo es arrebatado. El verbo “apresar”, en este pasaje significa "descorazonar" o "robar mi corazón".

La versión bíblica del pasaje anterior dice que el corazón de Cristo es apresado con solo “uno de tus ojos" o una mirada singular. Creo que esto muestra la unicidad de una mente enfocada solo en Cristo. ¡Esta es la vida que estamos llamados a seguir!