Los Planes de Dios para Sus Hijos

Claude Houde

En todas las cosas, Dios es el Alfa y la Omega, y sus planes para nosotros son perfectos. Estos dos versículos de la Palabra de Dios necesitan entrar en lo profundo de nuestros corazones. “Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que nacieses te santifiqué, te di por profeta a las naciones” (Jeremías 1:5). “Mi embrión vieron tus ojos, y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas que fueron luego formadas, sin faltar una de ellas” (Salmos 139:16).

Lo que sea que nuestros ojos vean hoy, los ojos divinos de nuestro Señor ven los dones y talentos de las personas, el potencial y el llamado único en sus vidas. La familia de Gabriel ilustra hermosamente esta verdad.

Todos los domingos tenemos clases especiales en la iglesia Nouvelle Vie para niños y adultos jóvenes que viven con dificultades de aprendizaje como el síndrome de autismo (TEA) o el síndrome de Down. Gabriel, un apuesto joven con autismo, creció en esta clase. A lo largo de su infancia, él y sus padres, Charles y Monique, conocieron a muchos especialistas para ayudarlos a enfrentar los desafíos que plantea el autismo. A menudo, el corazón de sus padres se hundió cuando escucharon a los médicos decir cosas como “Desafortunadamente para Gabriel, será imposible... Tu hijo nunca podrá...”.

Sin embargo, Charles y Monique continuaron depositando su fe en Dios. Estaban convencidos de que el Señor conocía a Gabriel antes de que se formara en el vientre y que el Padre tenía un plan para su vida.

Años después, Charles y Monique me enviaron este mensaje: “Estimado pastor Claude. Esta semana, el canal de televisión pancanadiense Radio-Canada vino a hacer un reportaje sobre la historia de nuestro hermoso Gabriel y la inspiradora historia de un niño autista que se convirtió en atleta, estudiando para ser acróbata profesional. Esperamos que este informe sea una fuente de esperanza para todas las familias con un niño autista. Mirando hacia atrás, podemos decir que nuestro Dios nunca comete errores”.

Dios ve más allá de lo que nuestras mentes y corazones pueden comprender. Donde nuestros ojos pueden ver sólo fragilidad y limitación, Dios ve un tremendo potencial en desarrollo. Él está por encima de los desafíos, los desvíos y las decepciones. “Sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados” (Romanos 8:28). Tengamos buen ánimo. ¡Dios ve más allá de lo que nosotros podemos!”