Lluvias del Espíritu Santo

David Wilkerson (1931-2011)

A menudo escuchamos a los misioneros hablar de grandes avivamientos en todo el mundo. En todos los casos, el "espíritu de oración" está ligado a la cosecha. En Vietnam, China, Siberia, el Amazonas, África y muchos otros lugares, el pueblo de Dios está orando con fuego y fervor, llorando y clamando a Dios, buscando su rostro, lidiando con el pecado y volviéndose a la justicia. 

No puedes fabricar este tipo de inclinación a orar. Es el resultado del espíritu de súplica como Dios prometió en Zacarías 12:10. ¡Estos creyentes alrededor del mundo ya lo están experimentando!

A menudo hemos convocado semanas de oración en la Iglesia Times Square y hemos experimentado una pequeña muestra de este derramamiento del Espíritu. De hecho, hay una medida de fuego y diligencia en la oración en toda esta nación, pero aún no hemos experimentado el derramamiento del Espíritu de súplica.

Dios me ha mostrado que incluso el deseo y la inclinación a orar deben venir del Espíritu Santo. Ahora mi dilema es que Dios ha prometido derramar un espíritu de súplica sobre su iglesia y yo quiero ser parte del mover genuino de Dios. Entonces, ¿cómo puedo asegurarme de recibir este derramamiento?

La respuesta está en Zacarías: “Pedid a Jehová lluvia en la estación tardía. Jehová hará relámpagos, y os dará lluvia abundante, y hierba verde en el campo a cada uno(Zacarías 10:1).

Debemos pedirle al Señor este espíritu de súplica. Se habla de relámpagos porque Dios ha prometido traernos lluvias. Él nos está diciendo en Zacarías: "¡Pedid y os daré esta carga del cielo, pero debéis pedirla de mí!" 

Es hora de que comencemos a pedirle al Señor: “¡Oh Dios, derrama tu Espíritu Santo sobre mí para que aprenda a orar! Abre las fuentes. Déjame ser parte de tu cosecha final”. Una vez que este espíritu de súplica caiga sobre ti, te encontrarás orando por santidad, piedad y pureza. Intercederás por tus seres queridos perdidos y llorarás por este mundo moribundo. ¡Tienes que pedirle al Espíritu Santo que lo haga en ti y luego confiar en él!