El capítulo cuatro de Isaías comienza con una descripción concisa y trágica de lo que yo llamo la iglesia del ‘solo perdón’.
“Echarán mano de un hombre siete mujeres en aquel tiempo, diciendo: Nosotras comeremos de nuestro pan, y nos vestiremos de nuestras ropas; solamente permítenos llevar tu nombre, quita nuestro oprobio” (Isaías 4:1).
Yo creo que estamos viviendo en los últimos días, y este capítulo de Isaías es una de las profecías más claras sobre cómo será la iglesia justo antes de la venida del Señor. Las siete futuras novias que menciona Isaías son claramente un tipo de muchos en la iglesia de los últimos días. Están tratando de apoderarse de un hombre, a quien tomo por Cristo; sin embargo, estas novias no están interesadas en amarlo. Al contrario, sólo tienen una cosa en mente: eliminar el reproche. Incluso dicen: “Comeremos nuestra propia comida y vestiremos nuestra propia ropa; sólo déjanos llamarnos por tu nombre”.
El número siete se utiliza con respecto a estas novias para recordarnos que en cada iglesia existen personas así. Intentan “apoderarse de un solo hombre”, Cristo, sólo para obtener alivio de la culpa y la condenación de su pecado. No quieren intimidad con él. Lo único que quieren es que se les quite el reproche del pecado. Este tipo de iglesia sólo quiere perdón, no arrepentimiento ni relación.
Estas aspirantes a novias egocéntricas no tienen ningún deseo de someterse a la autoridad de un marido. No quieren conocer el corazón de Dios y no les importan sus preocupaciones.
Gracias a la intimidad con Jesús, recibimos discernimiento, dirección, conocimiento de lo que está bien y lo que está mal, y una seguridad de lo que es santo y puro. La intimidad con Cristo nos da una firmeza en la que no somos sacudidos por todo viento de doctrina. Mantente cerca de él para que puedas discernir las necedades que suceden a nuestro alrededor.