La Generación del Parpadeo

David Wilkerson (1931-2011)

Muchos cristianos leen la Biblia regularmente, creyendo que es la Palabra de Dios revelada para sus vidas. Una y otra vez en las páginas de las Escrituras, leen acerca de generaciones que oyeron la voz de Dios. Leen que Dios le habla a su pueblo con esta frase repetida una y otra vez: “Y Dios dijo…” Sin embargo, muchos de estos mismos cristianos viven como si Dios no le hablara a su pueblo hoy.

Toda una generación de creyentes ha llegado a tomar decisiones completamente por su cuenta, sin orar ni consultar la Palabra de Dios. Muchos simplemente deciden lo que quieren hacer, luego le piden a Dios que lo valide. Ellos avanzan con fuerza, siendo su única oración: “Señor, si esta no es tu voluntad, detenme”.

Ahora vivimos en una época conocida como la “generación del parpadeo”. Las personas están tomando decisiones importantes en un abrir y cerrar de ojos. Hay un libro de éxito en ventas, sobre este concepto, titulado: “Blink: The Power of Thinking Without Thinking” (Parpadeo: el Poder de Pensar sin Pensar). La teoría es: “Confía en tus instintos. Las decisiones en un abrir y cerrar de ojos resultan ser las mejores”.

Piensa en todo el "lenguaje de parpadeo" apresurado que oímos todos los días. “Esta es la oferta del siglo. Puedes tener un paquete de la noche a la mañana, pero solo tienes una pequeña ventana de oportunidad. ¡Hazlo ahora! El espíritu impulsor detrás de todo esto es: “No tomes una decisión lenta y concienzuda. No permitas que otros te aconsejen y te digan 'no'. ¡Solo hazlo!”.

Tal pensamiento ha comenzado a infectar a la iglesia, afectando las decisiones tomadas no solo por los “cristianos parpadeantes”, sino también por los “ministros parpadeantes”. Decenas de feligreses desconcertados nos han escrito contándonos la misma historia. “Nuestro pastor regresó de una conferencia sobre el crecimiento de la iglesia e inmediatamente anunció: ‘A partir de hoy, todo cambia’. Decidió que nos convertiríamos en una de las iglesias de tendencia popular de la noche a la mañana. Ni siquiera nos pidió que oráramos al respecto… Todos estamos confundidos”.

Hace apenas unos años, la consigna entre los cristianos era “¿Oraste sobre este asunto? ¿Tus hermanos y hermanas te cubren en oración? ¿Has recibido un consejo de Dios?” ¿Ha sido esta tu práctica? En el último año, ¿cuántas decisiones importantes has tomado en las que honestamente le llevaste el asunto a Dios? La razón por la que Dios quiere el control total de nuestras vidas es para salvarnos de los desastres, que es exactamente donde terminan la mayoría de nuestras "decisiones de parpadeo".