La Fortaleza del Pueblo de Dios

David Wilkerson (1931-2011)

Caleb, cuyo nombre significa “fortaleza, fuerza”, era el tipo de cristiano que va hasta el final. Era inseparable de Josué, quien representaba a un creyente que anda continuamente con el Señor.

Caleb había cruzado el Jordán con los espías que Moisés envió a la tierra. Mientras estuvo allí, fue atraído por el Espíritu Santo a Hebrón, “el lugar de muerte”. Sin duda con asombro, escaló esa montaña sagrada. Abraham y Sara fueron enterrados aquí, al igual que Isaac y Jacob. Años más tarde, el reino de David comenzaría allí. ¡Caleb apreciaba ese lugar consagrado! A partir de ese momento, él quiso a Hebrón como su posesión.

Dios dijo: “Mi siervo Caleb, por cuanto tiene un espíritu diferente en él y me ha seguido completamente, lo traeré a la tierra adonde fue, y su descendencia la heredará” (Números 14:24). Caleb nunca vaciló hasta el final. A los 85 años de edad, Caleb pudo testificar: “Todavía estoy tan fuerte hoy como el día que Moisés me envió; tal como era entonces mi fuerza, tal es ahora mi fuerza para la guerra, tanto para salir como para entrar” (Josué 14:11).

¡A una edad avanzada, Caleb libró su mayor batalla! “Dame, pues, ahora este monte, del cual habló Jehová aquel día; porque tú oíste en aquel día que los anaceos están allí, y que hay ciudades grandes y fortificadas. Quizá Jehová estará conmigo, y los echaré, como Jehová ha dicho” (Josué 14:12). “Por tanto, Hebrón pasó a ser heredad de Caleb… por cuanto había seguido cumplidamente a Jehová” (Josué 14:14).

Necesitamos crecer en el Señor hasta el final. Conserva tu poder y tu fuerza espiritual; ¡no vaciles y “sigue enteramente al Señor” incluso en la vejez! Debemos tener una fe cada vez mayor. Fue en Hebrón que Abraham, el padre de la fe, había construido un altar para sacrificar a su hijo; y fue allí donde vivirían Caleb y su familia. Ellos estarían constantemente asociados con ese altar de sacrificio vivo.

El entusiasmo de Caleb por el Señor produjo un fuego santo para Dios en sus hijos, ¡y su familia se fortaleció en el Señor!