Crecimiento Inadvertido en la Pruebas

David Wilkerson (1931-2011)

Algunos creyentes pueden contarte todo sobre su crecimiento espiritual y tú puedes ver claramente los cambios en sus vidas. Te testifican cómo el Espíritu Santo ha vencido al enemigo por ellos y tú te regocijas con ellos por su victoria.

Pero este tipo de cristianos son la excepción. La mayoría de los creyentes desconocen por completo cualquier progreso espiritual en sus vidas. Oran, leen la Biblia y buscan al Señor con todo su corazón. No hay ninguna obstrucción para el crecimiento espiritual en ellos, pero no pueden discernir ningún crecimiento en sí mismos. Yo soy un ejemplo de este tipo de creyente. Sé que camino en la justicia de Cristo, pero nunca siento que estoy progresando. De hecho, de vez en cuando me deprimo cuando hago o digo algo que no es de un cristiano. Me pregunto: "He sido cristiano por años. ¿Por qué nunca aprendo?”

Creo que los cristianos tesalonicenses se sorprendieron cuando escucharon la evaluación entusiasta de Pablo sobre ellos. “Debemos siempre dar gracias a Dios por vosotros, hermanos, como es digno, por cuanto vuestra fe va creciendo, y el amor de todos y cada uno de vosotros abunda para con los demás” (2 Tesalonicenses 1:3).

Ten la seguridad de que si tienes el temor de Dios en tu corazón, saldrás mucho más fuerte de las tormentas de tu vida. Cuando estás luchando contra el enemigo, estás invocando toda la gracia y el poder de Dios. Aunque te sientas debilitado, esa gracia y ese poder te fortalecen. Por un lado, te estás volviendo más urgente en la oración. En segundo lugar, estás siendo despojado de todo orgullo. ¡La tormenta te está poniendo en “guardia espiritual” en cada área de tu vida!

Pablo sabía que el crecimiento espiritual es a menudo algo secreto y oculto. La Escritura lo compara con el crecimiento invisible de las flores y los árboles. “Yo seré a Israel como rocío; él florecerá como lirio, y extenderá sus raíces como el Líbano. Se extenderán sus ramas, y será su gloria como la del olivo, y perfumará como el Líbano.” (Oseas 14:5-6).

Dios nos está diciendo: “¡Ve a los lirios! Solo trata de verlos crecer. Te digo que al final del día no verás ningún crecimiento en absoluto. Pero debes saber esto: Yo riego los lirios todas las mañanas con el rocío que envío, y va a crecer". Lo mismo ocurre con la mayor parte del crecimiento espiritual, sobretodo en medio de las pruebas. Es imperceptible al ojo humano.

Anímate, amigo; tengo buenas noticias para ti. Tú estás creciendo en tu prueba. De hecho, es posible que estés creciendo a pasos agigantados debido a tus pruebas.