El gran predicador Charles Spurgeon en su sermón: “El pábilo que humea”, dijo una vez: “Es mejor que usted y yo derrotemos el error predicando la verdad. Si predicamos a Cristo, el diablo desciende. Si tiene un palo torcido frente a usted, no es necesario que explique lo torcido que está: coloque uno recto a un lado y el trabajo estará bien hecho. Predique la verdad; y el error se avergonzará en su presencia”.
Dios no nos llamó a criticar a todos. Dios nos llamó a dar buenos frutos. Jesús les dice a los líderes religiosos de su época: "Haced, pues, frutos dignos de arrepentimiento" (Mateo 3:8), y luego les dice a sus discípulos "Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura" (Marcos 16:15), esencialmente para dar frutos de esta manera práctica.
Todo tipo de personas se han vuelto hábiles para ir a la iglesia o leer libros o hacer alabanza y adoración, pero ver a un alma convertida, eso es otra cosa, ¿no es así? ¿Cuántos de ustedes realmente quieren que se salven más almas a través de su iglesia? Tienes que llegar al lugar donde no aceptarás ser infructuoso. Nadie puede hacer que esto suceda en ti. Si te has contentado con solo ir a la iglesia y vivir tu vida, yo no voy a discutir contigo.
Pero todos los que Dios usó llegaron a un punto de desesperación y dijeron: "Preferiría no vivir, si no puedo ver frutos". Ningún hombre o mujer que haya sido usado poderosamente por Dios no llegó primero a una crisis y luego se abrió paso hasta ser fructífero.
Todos podemos dar nuestras opiniones sobre el futuro de la iglesia o la marca de la bestia. Podemos irnos a la fantasía cristiana y al discurso de la fe, a la teología posicional hasta el punto de no tener ninguna relación con la experiencia. Entonces, ¿quién va a sacar al tipo que fuma marihuana de las drogas? ¿Quién va a ver a Jesús cambiar a la persona inmoral, sin importar si es heterosexual o gay? Es por eso que todavía hablamos de Wesley y D. L. Moody, no por sus interesantes posiciones teológicas sino porque dieron fruto.
Dios ha usado diferentes tipos de personas de todo tipo de trasfondos para promover su reino porque son obedientes al llamado de Dios de dar buenos frutos. Así que comencemos a vivir verdaderamente el Evangelio hoy.
Jim Cymbala comenzó la iglesia Brooklyn Tabernacle con menos de veinte miembros en un pequeño y deteriorado edificio en una parte difícil de la ciudad. Nacido en Brooklyn, es un viejo amigo de David y Gary Wilkerson.