Anda Confiadamente al Almacén

David Wilkerson (1931-2011)

Así es como vas al almacén de Dios para obtener lo que necesitas.

1.    Acércate confiadamente a su trono, y pide en grande toda la gracia y misericordia que necesitas para que te ayude a superar cada tentación y prueba. El diablo tiene un millón de formas de hacerte sentir culpable, temeroso y confundido; y él te dirá: “¡Te sientes así porque tienes basura en el corazón!”. Sin embargo, yo dejé de mirar en mi corazón hace mucho tiempo porque siempre está ennegrecido y manchado, pero es tan blanco como la nieve para mi Padre porque está cubierto con la sangre del Cordero. No importa cómo te sientas. Simplemente busca en la Palabra de Dios lo que Jesús ha hecho. Ha hecho borrón y cuenta nueva.

2.    Recuérdale a Dios que fue su idea que tú entraras. Tú no fuiste al Señor diciendo: “Padre, quiero todo lo que tienes”. Él te invitó diciendo: “Todo lo que tengo es tuyo. ¡Ven y tómalo!”

3.    Toma a Dios según su Palabra. La Biblia dice que todo lo que él tiene para nosotros se obtiene por la fe. Sólo necesitas decir con fe: “Señor Jesús, inúndame con tu paz porque tú has dicho que es mía. Pido descanso para mi alma”. No puedes hacerlo más glorioso por tus medios o minimizarlo con tus elogios. Viene de estar arraigado y cimentado en una comprensión profunda del amor de Dios por ti. Esto no viene en un sentimiento sino en la Palabra que él mismo ha dicho: “¡En mi casa hay suficiente pan!”

4.    Toma la Palabra de Dios y rompe en pedazos todo tu miedo, culpa y condenación. Recházalo todo; no es de Dios. Puedes decir: “Que el diablo venga a mí con sus mentiras. Mi Padre ya lo sabe, y me ha perdonado y limpiado. No hay culpa ni condenación hacia mí. ¡Soy libre!”

Amados, creo que si le piden al Espíritu en este momento que los ayude a captar esta verdad, a arraigarse y cimentarse en ella, los días venideros serán los mejores que jamás hayan tenido. Puedes decir: “Señor Jesús, sé que cometeré errores, pero nada puede sacudirme porque tienes todo lo que necesito para ser un vencedor”. ¡Ven a su almacén y reclama todo lo que es tuyo de tu amoroso Padre!