Dios pregunta: “¿De verdad crees que yo veo exactamente lo que estás soportando en este momento?” Quizás mientras lees esto estés pasando por algo que requiera que él actúe en favor tuyo. La naturaleza misma de tu problema exige una respuesta.
Amado, ¿estás realmente convencido de que Dios vigila cada mover tuyo como lo hace un padre con su hijo pequeño? ¿Sabes en tu corazón que él está interpretando cada pensamiento que tienes? ¿Crees que Él está obrando, recogiendo cada lágrima, oyendo cada suspiro, cubriéndote, amándote y cuidándote?
¡La Biblia lo describe así! “Los ojos de Jehová están sobre los justos, y atentos sus oídos al clamor de ellos. … Claman los justos, y Jehová oye, y los libra de todas sus angustias” (Salmos 34:15,17).
“Porque los ojos de Jehová contemplan toda la tierra, para mostrar su poder a favor de los que tienen corazón perfecto para con él” (2 Crónicas 16:9).
¿Confías en que Dios es absoluta y totalmente consciente de cada uno de tus pensamientos, penas, dolores, pruebas, cargas financieras, problemas familiares y que quiere ayudarte a superar todos ellos? El salmista nos dice: “Como el padre se compadece de los hijos, se compadece Jehová de los que le temen” (Salmos 103:13).
La palabra hebrea para “compadece” aquí significa “abrazar, amar, ser compasivo”. Las Escrituras dicen que el Señor acoge en sus brazos a los que le temen. Él dice: “Yo conozco tus pensamientos, tus preocupaciones y cada batalla que enfrentas, y me importa”. No importa lo que estés pasando, no importa cómo te sientas, el Señor se compadece de tus debilidades. Él conoce cada mover tuyo.
Dios no está enojado contigo. ¡No! Él está pensando en ti con amor. Él sabe cómo te sientes y le importa. Él está diciendo: “Sí, estás atravesando aguas turbulentas; estás siendo tentado y sacudido. Pero eres mi hijo y nunca permitiré que el enemigo te atrape. ¡Yo voy a ayudarte!”