¿Por qué Tarda el Señor Su Respuesta?

David Wilkerson (1931-2011)

La mayoría de nosotros oramos como lo hizo David: “No escondas de mí tu rostro en el día de mi angustia; inclina a mí tu oído; apresúrate a responderme el día que te invocare” (Salmos 102:2). La palabra hebrea para "apresúrate" sugiere: "ahora mismo, apúrate, en la misma hora en que te llamo, hazlo". David estaba diciendo: “Señor, yo confío en ti, ¡pero por favor, date prisa!”.

Dios no tiene prisa ni acepta nuestras órdenes. De hecho, a veces te preguntas si alguna vez él responderá. Clamas, lloras, ayunas y esperas; pero pasan días, semanas, meses, incluso años, y no recibes la más mínima evidencia de que Dios te está oyendo. Te quedas perplejo y comienzas a cuestionarse, pensando: "Algo debe estar bloqueando mis oraciones”.

Con el tiempo, tu actitud hacia Dios puede convertirse en algo como esto: “Señor, ¿qué tengo que hacer para que esta oración sea contestada? Tú prometiste en tu Palabra darme una respuesta, y yo oré con fe. ¿Cuántas lágrimas debo derramar? ¿Qué estoy haciendo mal? ¿Qué pecado en mi vida está obstaculizando mis oraciones?"

¿Por qué Dios retrasa las respuestas a las oraciones sinceras? Ciertamente no es porque no tenga poder, y está más que dispuesto a obrar en favor nuestro y darnos buenos regalos. No, la respuesta se encuentra en una de las parábolas de Jesús. “También les refirió Jesús una parábola sobre la necesidad de orar siempre, y no desmayar” (Lucas 18:1).

La palabra griega para "desanimarse" o "desmayar" en la versión King James, significa "relajarse, debilitarse o cansarse en la fe, abandonar la lucha, ya no esperar a que termine". El Señor está buscando un pueblo de oración que no se relaje ni se canse de acudir a él.

Pablo escribió a la iglesia primitiva, animándolos de manera similar. “No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos” (Gálatas 6:9). El pueblo de Dios esperará en el Señor, sin darse por vencido antes de que se complete su obra y se encontrará esperando fielmente cuando él traiga la respuesta.