Confiando en la Provisión de Dios

Gary Wilkerson

Muchos cristianos enfrentan grandes obstáculos en sus vidas: pérdida de trabajo, un matrimonio estresante, enfermedad, hijos luchando con la fe. Ellos piensan: “No puedo ver más allá de esta montaña frente a mí. Si no venzo esto, ¡se acabó!”

No importa cuán sombrías sean las circunstancias de tu vida, Dios está justo en medio de todo ello. A él le encanta mostrar su cuidado y provisión a quienes lo aman y confían en él. Un ejemplo perfecto de esto se encuentra en el milagro de Eliseo y la pobre viuda que estaba desamparada y desesperada. En esa época, cuando uno no podía cumplir con sus obligaciones, los acreedores se llevaban a sus hijos y sus pertenencias.

“Cierto día, la viuda… fue a ver a Eliseo y clamó: Mi esposo, quien te servía, ha muerto, y tú sabes cuánto él temía al Señor; pero ahora ha venido un acreedor y me amenaza con llevarse a mis dos hijos como esclavos” (2 Reyes 4:1, NTV). Eliseo podría haberla referido al templo para que recibiera ayuda, pero él se sintió guiado a otra dirección. Él estaba a punto de revelar a Dios en acción en la vida de ella.

La mujer sólo tenía un frasco de aceite en su casa y el profeta le dijo: “Ve y pide para ti vasijas prestadas de todos tus vecinos, vasijas vacías, no pocas” (4:3). En las Escrituras, el aceite representa la bendición y provisión de Dios. Eliseo le dio más instrucciones: “Entra luego, y enciérrate tú y tus hijos; y echa en todas las vasijas, y cuando una esté llena, ponla aparte” (4:4).

La viuda obedeció la instrucción del profeta y mientras vertía el aceite de su propio frasco, llenaba los frascos prestados, uno tras otro, hasta que se llenaron. ¡Había un suministro interminable de aceite!

Cuando Dios nos dice que él tiene nuestra provisión necesaria, no es sólo una cantidad pobre. Dios tiene todo lo que necesitamos, absolutamente todo. Los frascos en esta historia representan nuestra capacidad de fe; cuantos más "frascos" traigamos a Dios, más nos llenará. Este relato nos recuerda que debemos confiar en él para nuestra provisión, ya sea material, emocional o espiritual.

No sólo se satisfizo la necesidad de esta viuda, sino que ahora tenía un poderoso testimonio de una liberación increíble para sus vecinos. Su historia puede ser tu historia, ya que confías en la abundante provisión de Dios en tu vida.