“La reina del Sur se levantará en el juicio con esta generación, y la condenará; porque ella vino de los fines de la tierra para oír la sabiduría de Salomón, y he aquí más que Salomón en este lugar” (Mateo 12:42).
La reina de Saba estaba muy angustiada en su alma por todas las grandes preguntas de la vida acerca de Dios, el futuro, la muerte; y anhelaba respuestas. Sin embargo, no había suficiente riqueza, fama o consejo que pudiera responder al clamor de su alma. Y luego, oyó del rey Salomón, el hombre más sabio que jamás haya existido.
“Oyendo la reina de Sabá la fama que Salomón había alcanzado por el nombre de Jehová, vino a probarle con preguntas difíciles… le expuso todo lo que en su corazón tenía. Y Salomón le contestó todas sus preguntas, y nada hubo que el rey no le contestase” (1 Reyes 10:1).
Llegar a Salomón no fue una tarea fácil para la reina, ya que ella y su caravana viajaron por un desierto caluroso durante setenta y cinco días para llegar a él, un viaje largo y difícil. Sin embargo, nada pudo evitar que la reina consiguiera una audiencia con Salomón. ¡Y ella no se decepcionó! Salomón respondió a sus preguntas con verdades asombrosas y reveladoras.
Acá en Mateo el Señor nos dice: “Si profesas ser un seguidor mío, ¿buscas sabiduría con tanta pasión como la reina buscó la sabiduría de Salomón? ¡Estoy aquí contigo para responder a todas tus preguntas y satisfacer todos tus anhelos!”
La reina podría decirnos: “Vi y escuché la sabiduría de un hombre que vivió en mi tiempo y sus palabras cambiaron mi vida. Pero llegó el momento en que tuve que dejar su presencia. ¡Pero no es así para ti! Tú tienes a uno que vive en medio de ti, que es infinitamente más grande que Salomón. Tienes acceso a toda su sabiduría, su justicia y santidad”.
¿Cuándo fue la última vez que tuviste una impactante experiencia inspiradora con Jesús? ¿Cuándo te cautivó tanto su sabiduría pacificadora que te dejó sin aliento? ¿Cuándo dijiste por última vez: “Nada de lo que me han enseñado acerca de Cristo me preparó para esta experiencia con él. Él ha resuelto mis dudas y me ha traído un gozo absoluto”?
Cristo quiere revelarse a los que le buscan a cualquier costo y tienen hambre de la Palabra de Dios.