AL BORDE DEL JUICIO

Gary Wilkerson

Juicio. No estoy acostumbrado a escribir mensajes sobre este tema, y ​​éste te puede sorprender. Lo preparé con mucha reserva; de hecho, me llevó mucho más allá de mi zona de confort, a pesar de que estoy dedicado a predicar todo el consejo de Dios.

En este momento me siento obligado a hablar, debido a algo que veo que sucede en nuestra cultura. He crecido, convencido de que Estados Unidos ahora se encuentra al borde de uno de los juicios más extremos que haya enfrentado. Y en esta hora sombría, Dios tiene algo que decir a Su Iglesia, algo que puede comenzar a cambiar la marea.

Cuando crecía, no era raro escuchar este tipo de mensaje difícil en la denominación, de la que mi familia formaba parte. De vez en cuando, oía a mi padre predicar sobre el tema del juicio. Estoy hablando de un mensaje profético (aunque mi padre fue reacio acerca de ser llamado profeta). Él decía que él era un "atalaya".

AMA EL OÍR SU VOZ

En estos días aprecio más los mensajes que mi padre predicaba y la angustia que le causaron. Yo sé que él pasaba horas luchando con Dios sobre los difíciles sermones que él daba. Como pastor, aprecio la lección de A. W. Tozer, que a Dios ama el hablar con el hombre o la mujer que ama el oír. Sin embargo, me temo que la iglesia ha perdido dicha práctica. Dios quiere hablar con nosotros sobre nuestra familia, nuestro matrimonio, la dirección de nuestra vida, pero nuestro oído está inclinado cada vez menos a Su voz y más a la del mundo.

La Biblia llama a esta condición: hambre de oír la Palabra de Jehová (ver Amós 8:11); una falta de conocimiento de Dios y de Sus caminos. En tiempos de caos, Él utilizará el hambre para llamar nuestra atención ¡y Él tiene toda mi atención en este momento! Y si Él está hablando duros mensajes acerca de la sociedad a los pastores orientados a la gracia, como yo lo soy; esto me dice que Él está preparando algo.