¿Tus Planes Son en Vano?

David Wilkerson (1931-2011)

“Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin” (Mateo 24:14).

Muchos en la iglesia de hoy tratan de determinar la cercanía de la vemida de Cristo leyendo las señales de los tiempos; por ejemplo, el regreso de los judíos a Israel. Jesús claramente declara que el fin vendrá sólo después de que el evangelio haya sido predicado a todas las naciones como testimonio.

“Prueba de hecho” es la definición de la palabra griega que se usa para “testigo” en el versículo anterior. Cristo no está hablando sólo de predicar el Evangelio, sino de presentarlo como un testimonio. Él dice que el Evangelio que predicamos es efectivo sólo si está respaldado por una vida que da testimonio de  su realidad.

Uno pensaría que Estados Unidos, con sus miles de iglesias evangélicas, presentaría un fuerte testimonio del Evangelio. Sólo en una gran ciudad del sur, hay más de 2,000 iglesias evangélicas. Pero muchas de estas iglesias han comprometido tanto el verdadero Evangelio de Cristo que muy poco del señorío de Cristo brilla en la vida de las personas.

Demasiados ministros, tanto jóvenes como viejos, corren por todo el mundo asistiendo a seminarios, convenciones y “tanques de ideas”, buscando la clave para construir ministerios más grandes. Los jóvenes profesionales del ministerio están armados con gráficos y encuestas mientras escuchan conferencias sobre cómo “hacer crecer tu iglesia”. Mientras otros acuden a “avivamientos” con la esperanza de aprender nuevos métodos para hacer que el Espíritu Santo caiga sobre sus congregaciones.

A medida que las sociedades misioneras envían más obreros, muchos misioneros vuelven a casa en unos pocos años, desanimados y golpeados porque nunca desarrollaron un conocimiento de primera mano del señorío de Cristo o la plenitud del Espíritu Santo. Hay una necesidad de personas más calificadas para ganar las naciones para Cristo, pero sólo la presencia y la unción del Espíritu Santo traerán un éxito duradero. El evangelio de Jesucristo será predicado como testimonio, ¡y entonces el Señor vendrá!

Amado, tus planes son en vano si Jesús no está entronado en cada área de tu vida. A medida que adquieras conocimiento y emplees nuevas ideas y estrategias, asegúrate de que la vida de Cristo habite en ti.