¿POR QUÉ SE HA REÍDO SARA?

David Wilkerson (1931-2011)

La conversación de Dios con Abraham con respecto a su futuro hijo es una lección de fe para todos nosotros. El patriarca estaba sentado en la puerta de su tienda durante el calor del día cuando de repente aparecieron tres hombres frente a él, de pie debajo de un árbol cercano. Abraham salió a encontrarse con los hombres y los visitó. Durante su conversación, el Señor preguntó por el paradero de Sara, la esposa de Abraham, y luego dijo algo increíble: “He aquí que Sara tu mujer tendrá un hijo” (Génesis 18:10).

Sara estaba dentro de la tienda, escuchando la conversación; y cuando ella oyó esto, se rió a carcajadas. “Imposible”, pensó. Tanto ella como Abraham habían sobrepasado la edad de tener hijos, pero Dios había hablado. “Entonces Jehová dijo a Abraham: ¿Por qué se ha reído Sara ... ¿Hay para Dios alguna cosa difícil?” (18:13-14).

Dios hace esta misma pregunta a sus hijos en estos tiempos presentes: ¿Hay algo demasiado difícil para el Señor? Todos nosotros debemos enfrentar nuestras propias dificultades en la vida y, en medio de ellas, Dios pregunta: “¿Crees que tu problema es para mí, demasiado difícil de solucionar? ¿Crees que puedo resolverlo en tu favor, aunque parezca imposible?”

Jesús nos dice: “Lo que es imposible para los hombres, es posible para Dios” (Lucas 18:27). ¿Crees esta palabra del Señor? ¿Aceptas que él puede lograr lo imposible en tu familia, en tu trabajo, para tu futuro?

Cuando vemos que nuestros seres queridos soportan tiempos difíciles, somos rápidos en aconsejarlos: “¡Resistan y miren hacia arriba! Él es el Dios de lo imposible”. Probablemente Sara habría ofrecido este tipo de consejos a sus amigas, pero le costaba creer para ella misma. Del mismo modo, muchos cristianos hoy proclaman con valentía el poder de Dios a los demás, pero no creen en su Palabra para ellos mismos. ¡Es vital recordar que nada en tu vida está más allá de la capacidad de Dios para arreglar!