¿Cuál Es la Prioridad en Tu Vida?

David Wilkerson (1931-2011)

Muchas personas buenas que se consideran cristianas están convencidas de que irán al cielo, pero lamentablemente se equivocan. A pesar de que no se están entregando a ningún pecado grave y están haciendo muchas buenas obras, su celo por las cosas buenas ha hecho a un lado las cosas de Dios.

Estar tan absorto en la construcción de tu negocio, avanzar en tu carrera, proveer para tu familia puede alejarte de la búsqueda de las cosas más profundas de la vida espiritual. Jesús dijo: “Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas” (Mateo 6:33). Esto no es una sugerencia, es un mandamiento. Jesús decía: “Si buscas al Señor primero, él se encargará de todas las cosas por las que trabajas. ¡Pero debes hacer de él tu enfoque principal!”

El apóstol Pablo dijo: “Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra. Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios” (Colosenses 3:2-3). Nuevamente, esto no es una sugerencia sino un mandamiento. El significado es: “Dirige tu enfoque o intereses hacia las cosas de arriba. Fija tu atención y concentración en las cosas de Dios: inamovible, inquebrantable”.

Dios no exige que vendamos nuestras propiedades, renunciemos a nuestros trabajos y seamos como monjes, entregándonos completamente a la meditación y la oración. Pero sí requiere que elijamos pasar tiempo en la Palabra y en oración. También dice que debemos reunirnos con otros creyentes: “Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras; no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca” (Hebreos 10:24-25).

¿Qué tiene prioridad en tu vida? ¿Quién hace la espera en tu vida: tus esfuerzos y placeres personales o el Señor? ¡Esta es una decisión personal! Debemos prestar atención a las advertencias de las Escrituras para no estar tan ocupados que descuidemos lo más importante: el tiempo en su presencia, buscar su rostro y crecer en él.