La Biblia deja en claro que los poderes demoníacos están en operación, colocando trampas para los cristianos. Satanás está absolutamente decidido a derrocar a cada creyente que camina en santidad y completa devoción a Jesucristo. Ahora, entiende esto, Satanás no es omnipresente, él no puede estar en todas partes a la vez; y él no sabe todas las cosas. Pero él tiene a su disposición multitudes de seres demoníacos, principados y potestades de la oscuridad. Y estas potestades de la oscuridad te están tendiendo trampas. "Me pusieron lazo los impíos" (Salmos 119:110). "En el camino en que andaba, me escondieron lazo" (Salmos 142:3).
Amado, el diablo te está tendiendo una trampa que no puedes ver. Por lo tanto, debes estar en guardia en todo tiempo. Él puede usar personas malvadas, puede usar tentaciones de la carne o incluso puede usar a otros cristianos, pero puedes estar seguro de que Satanás va a procurar que caigas en la trampa del pecado.
Si has sido presa de su trampa y ahora estás viviendo en esclavitud, debes darte cuenta de que tu caída probablemente no fue premeditada. El diablo sabía de una debilidad en ti y te atrapó en ella. Puedes culparte continuamente, pensando: “¿Cómo pude haber hecho tal cosa?” ¡Pero golpearte a ti mismo es una absoluta pérdida de tiempo! Nunca serás capaz de descubrir cómo pudiste haber sido tan tonto, ciego e imprudente, así que vuelve a pensar en Jesús porque tengo noticias increíbles para ti. ¡Estás a punto de ser liberado!
Si has sido atrapado por el enemigo de alguna manera y has caído en su trampa, pero, aun así, tú sabes que amas a Dios con todo tu corazón, el Señor no permitirá que sigas siendo la víctima del enemigo. Lee la Palabra de Dios con una devoción renovada y pídele al Espíritu Santo que te dé discernimiento. ¡Hay poder en el nombre de Jesús y él te librará y protegerá!