¡ESPEREN EN EL ESPÍRITU SANTO!

Gary Wilkerson

Si necesitas el poder de Dios en tu vida, Jesús tiene una palabra especial para ti. Justo antes de ascender al cielo, Cristo sabía que Sus discípulos necesitaban poder para hacer las obras de Su reino en la tierra. Así que les instruyó: “He aquí, yo enviaré la promesa de mi Padre sobre vosotros; pero quedaos vosotros en la ciudad de Jerusalén, hasta que seáis investidos de poder desde lo alto” (Lucas 24:49).

La instrucción era simple: “Quédense en la ciudad”. Pero ten en cuenta que Él hace uso de un circunstancial: hasta. Jesús estaba diciendo: “Sus vidas seguirán siendo las mismas hasta que el Espíritu Santo venga sobre ustedes con poder”.

Esto es cierto para muchos cristianos que conozco. Ellos sienten que sus vidas no van muy de acuerdo con el diseño de Dios. Están insatisfechos, deseando más en sus matrimonios, en sus trabajos, en su caminar con Cristo, en su testimonio para Él. Jesús les está prometiendo: “Dios desea esos cambios para ustedes, pero tales cosas sólo suceden por el poder del Espíritu. Hasta que Él venga, las cosas seguirán siendo iguales”.

Lucas escribió esta escena en su evangelio; y la repite en el libro de Hechos: “Y estando juntos, les mandó que no se fueran de Jerusalén, sino que esperasen la promesa del Padre, la cual, les dijo, oísteis de mí. Porque Juan ciertamente bautizó con agua, mas vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo dentro de no muchos días” (Hechos 1:4-5).

El mensaje de Jesús en ambos pasajes es claro: “¡Esperen en el Espíritu Santo! No se apresuren, no levanten su voz, no entren en pánico. Ustedes no pueden lograr, a pura fuerza de voluntad, hacer las obras del reino. Esperen en fe y serán investido de poder desde lo alto”. De hecho, sucedió tal como Él lo prometió. En el día de Pentecostés, los discípulos fueron llenos de una poderosa unción de Dios tal como el mundo nunca había visto. Y dos mil años más tarde, el mundo nunca ha sido igual.